Una vieja plaza…

Cuando vuelvo del trabajo, para hacer mas rápido, cruzo una plaza que hace años que esta en mi barrio,

Los árboles se hicieron gigantes viéndome pasar en cada etapa de mi vida, cuando era niña, con mi guardapolvo blanco y mi corazón lleno de magia, juntaba pepita en la época de otoño y las guardaba para hacerme collares,

Siempre camine por los caminitos llenos de piedritas que se meten en tus pies….porque el cartelito decía”prohibido pisar el césped”,

Y la fuente que esta en medio, llena de moneditas porque todos piden deseos, ¿Cómo si fuera la Fuente de Trevi!, los bancos donde están tallados los nombres de todos los niños-adolescentes que pasamos por allí. En otoño se viste de dorado, y de pájaros cautivos y de magia amarilla, y de hojas que parecen papelitos llevados por el viento de aquí para allá…y de pronto, todo queda desnudo, triste,

Una alfombra de crujientes hojitas que se niegan a abandonar su plaza…me gusta este lugar, aquí cuando tenia apenas 15 años me dieron mi primer beso, tan simple, tan dulce, el único inolvidable….

Aquí he pasado mis horas de llanto, de charlas, tiempos de verano a la sombra de un ombú gigante , de primavera con las flores y efluvios frescos, aves cantando, y sol tibio….y el invierno, frío, y

lluvia arrancadora de paraguas…mi plaza tenia hacia mucho años un cuidador que se fue encorvando y haciéndose viejito….el juntaba las hojas,

hacia los canteros, cuidaba los rosales y nos saludaba todos los días, de a poco fueron poniendo estatuas, placas, luces nuevas con farolas verdes… Mi plaza, mi oasis en este vertical mundo de cemento….claro la hamaca aun me tienta cuando paso, o el tobogán,

O el sube-baja que compartía con mi hermana mayor…mi infancia,

Mi adolescencia, mi madurez, siempre llevara tu nombre…”plaza Mitre”…compinche de mis primeros versos, risas de niños, promesas de enamorados…..